THEATRE:
"Arrabal y Picasso,
invitados de lujo en GAZA"
Dentro de unas semanas, el "Guernica" de Picasso y el "Guernica" de Fernando Arrabal se darán la mano en Gaza. La intención de la compañía de teatro encabezada por los holandeses Jackie Lubeck y Jan Willems, con más de dos décadas de su vida en estas tierras, es llevar a los escenarios palestinos una adaptación muy «sui generis» de la obra de teatro Arrabal con la réplica a tamaño real de la obra maestra de Picasso como telón de fondo. «Los niños palestinos sólo hablan de la guerra. En el último año, cualquier conversación que se mantenga con ellos tiene a la Intifada como protagonista. Su héroe ya no es Superman sino Mohamed al-Durra, el niño de 12 años de edad que falleció en los brazos de su padre. Nuestra intención es hacer que esos niños se distraigan, piensen en otra cosa, hablen de la vida y no de la muerte. Pretendemos utilizar su energía, canalizarla, para hablar de la guerra desde la guerra pero también para dejar la guerra atrás o al lado incluso enfrascados en ella», explica Willems respecto a su proyecto sobre el «Guernika» de Arrabal. Hay muchas maneras de intentar romper las barreras que aíslan e impiden la comunicación de las gentes. El grupo de cómicos de Hebrón ha llevado hasta Gaza la obra teatral para vencer esa distancia tan escasa pero tan enorme a la vez. Ellos lo han comprobado. Son las 12 y 20 de la mañana. Mar-wán, Ihab, Mohamed, Raed y Rafat, los cinco actores protagonistas se despiden a la carrera. «Tenemos que prepararnos para la función». Sólo faltan 40 minutos para que se levante el telón. El público, un grupo de niñas, escolares de la franja de Gaza, comienza ya a ocupar los asientos de Centro Cultural Holst, construido con capital noruego y diseñado por Jackie Lubeck y Jan Willems, dos holandeses con más de veinte años en esta tierra y verdaderos responsables de esta modesta pero valerosa compañía.
Antes de acudir a sus improvisados camerinos, los cinco actores, sin embargo, tuvieron tiempo y ganas de relatar la odisea que han tenido que vivir para poder hacer realidad un sueño.
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